Introducción

Los símbolos proporcionales son muy utilizados en el campo de la cartografía cuantitativa. Se basan fundamentalmente en una idea muy simple; se selecciona una forma (círculo, cuadrado, triángulo) y se varía su tamaño de un punto a otro, en proporción a las cantidades que se tengan que representar. Esto nos conduce a una representación de fácil comprensión por parte del usuario, ya que la asociación de cantidades a los tamaños resulta muy intuitiva. Así el símbolo proporcional por un lado localiza el dato, y por otro da la información de cantidad relativa a ese punto. La representación de datos referentes a la población y datos económicos, se vale a menudo de esta técnica.

Datos

Se utilizan para representar cantidades totales (por ejemplo la cantidad de habitantes), que normalmente se asocian a superficies; el territorio al que representan, se considera entonces como una entidad puntual, aunque realmente posea una extensión superficial (habitantes de ciudades, de provincias, de países). Pero en la práctica mediante este sistema podemos representar cualquier dato, incluyendo totales, proporciones, razones etc, salvo densidades (mejor elegir las coropletas para este caso).

Simbolización

Podemos elegir cualquier forma -lineal, superficial, volumétrica- en donde su escalado o la variación de tamaño sea claramente visible. Podremos expresar las cantidades mediante barras, cuadrados, triángulos, o esferas, cubos etc.

En cualquier caso, el más antiguo y más utilizado es el círculo, posiblemente por su forma compacta y fácil de construir y es además visualmente más estable que las demás. Los cuadrados, que también se pueden calcular con facilidad, hasta nuestros días se han utilizado menos que los círculos. Hoy en día sin embargo, se utilizan cada vez más.

En el escalado matemático de los círculos, ocurre que existe una tendencia general a subestimar los tamaños; es decir, un círculo no se percibe como el doble de otro cuando geométricamente lo es. Esta subestimación crece con el tamaño de los círculos, y habrá que compensarla aumentando sistemáticamente el área de los círculos atendiendo a factores de percepción.

No obstante, necesidades de diseño pueden aconsejarnos utilizar otras formas, como las volumétricas, en cuyo caso también recomendaremos utilizar antes esferas que cubos.

La unidad de valor utilizada para calcular los tamaños de los círculos debe seleccionarse de forma que la imagen total del mapa de una buena impresión visual de la distribucion cuantitativa de los fenómenos. Las ilustraciones siguientes muestran el efecto del uso de diferentes tamaños de círculo.

La posición donde se ha de colocar el símbolo está determinada por la localización del fenómeno. El cartógrafo no tiene libertad a este respecto. Como a menudo los símbolos ocupan un espacio considerable en el mapa, con frecuencia se solapan unos con otros.

Escalado de los símbolos

A cada dato le corresponderá un símbolo diferente en el mapa que tendrá que ser previamente escalado en su tamaño según el valor que represente. Tambien se puede clasificar todo el conjunto de datos en intervalos de clase, y representar mediante círculos suficientemente diferentes, no cada valor, sino cada intervalo (asociándolo a la media o mediana de cada uno por ejemplo).

En este caso, la conexión entre mapa y leyenda, no cabe duda de que será más rápida, ya que todos los elementos el mapa estarán contenidos en su leyenda. De esta manera el problema de la subestimación de las superficies se ve paliado, aunque claro está, estaremos perdiendo información en el mapa. Evidentemente, el mapa será mucho menos rico en este caso.

Escalado de formas lineales. Como por ejemplo barras, el escalado de los símbolos será sencillo.Las barras se interpretan fácilmente como símbolo cartográfico, y además la comparación visual de las longitudes es buena. No obstante, su utilización requerirá un espacio vertical excesivo, lo que en muchos casos puede crear dificultades.

Escalado superficial.El valor será proporcional a la superficie del círculo, cuadrado etc. Por lo tanto, en el caso de los círculos, el radio será proporcional a la raíz cuadrada del valor.

Escalado volumétrico. En el caso de que tengamos una gama de valores muy amplia podríamos utilizar símbolos volumétricos, ya que en este caso, el valor será proporcional al volumen encerrado. La representación de las esferas por ejemplo, se haría teniendo en cuenta su proporcionalidad a la raíz cúbica del valor, en tanto que los círculos se construirían a partir de a raíz cuadrada.

Consideraciones

Percepción de los círculos en Mapas Proporcionales

La percepción del valor de los círculos también se ve afectada por los que están a su alrededor, y no existe una solución concreta para paliar los efectos que se comentan abajo. Estos afectarán al resultado de nuestros mapas, y por eso los deberemos tener en cuenta.

En el escalado matemático de los círculos, ocurre que existe una tendencia general a subestimar los tamaños; es decir, un círculo no se percibe como el doble de otro cuando geométricamente lo es. Esta subestimación crece con el tamaño de los círculos, y habrá que compensarla aumentando sistemáticamente el área de los círculos atendiendo a factores de percepción.

Percepción de volúmenes(esferas) en Mapas Proporcionales

Mediante las esferas resulta difícil la percepción de los datos, e incluso la percepción de las diferencias entre datos. Y es que el lector tiende a ver y a comparar la superficie de la hoja ocupada por la esfera, y no su volumen encerrado. Sin embargo, es verdad que su utilización resulta atractiva para el usuario del mapa, lo que siempre es una ventaja, y nos permite representar gamas de datos más amplias.

Puntos y círculos

La utilización de estas dos técnicas conjuntamente, puede resultar muy efectiva para superar alguna dificultad en el diseño del mapa. Por ejemplo si queremos representar la distribución de la población a escalas muy pequeñas. Mediante puntos podríamos indicar la dispersión de la población rural, y mediante los círculos podríamos represenatr la concentración de la población urbana.

En estos casos, tendremos que relacionar los tamaños de punto y círculo para poder seguir dando una información visual cuantitativa. En el caso de que el rango de los datos fuera demasiado grande, podríamos también combinar puntos y esferas.

Leyenda

La relación entre el tamaño del círculo y la cantidad que representa debe indicarse en el mapa. Afirmar que el tamaño de los círculos se hace proporcional a la cantidad no es suficiente. Existen varias soluciones, como se demuestra más abajo.

Resumen

MAPAS DE SÍMBOLOS PROPORCIONALES	Los símbolos proporcionales son muy utilizados en el campo de la cartografía cuantitativa. Se selecciona una forma (círculo, cuadrado, triángulo) y se varía su tamaño de un punto a otro, en proporción a las cantidades que se tengan que representar. El símbolo proporcional por un lado localiza el dato, y por otro da la información de cantidad relativa a ese punto.
DATOS	Se utilizan para representar cantidades totales (por ejemplo la cantidad de habitantes), que normalmente se asocian a superficies.
SIMBOLIZACIÓN	Podemos elegir cualquier forma -lineal, superficial, volumétrica- en donde su escalado o la variación de tamaño sea claramente visible. El más antiguo y más utilizado es el círculo.
CONSIDERACIONES	En el escalado matemático de los círculos, ocurre que existe una tendencia general a subestimar los tamaños. Mediante las esferas resulta difícil la percepción de los datos, e incluso la percepción de las diferencias entre datos. La utilización de puntos y círculos conjuntamente, puede resultar muy efectiva para superar alguna dificultad en el diseño del mapa
LEYENDA	La relación entre el tamaño del círculo y la cantidad que representa debe indicarse en el mapa.